Y con un café en mi mesa os cuento que, ¡no me pudo gustar más!
Que unos «casi gallegos» viajen hasta Segovia, y que en pleno campo, aparezca un sitio tan espectacular como el lugar donde estuvimos este fin de semana, no tiene precio.
Sabíamos que iba a ser una boda muy especial porque los novios lo son. Tienen una sensibilidad para los detalles, las pequeñas cosas, eso que marca la diferencia y así fue.
En el fondo, tu vas a acompañarlos, a que se sientan arropados queridos por el entorno que ellos han elegido… pero luego lo pasas, tan bien, y es todo, tan bonito que sabes que tardaras en olvidar lo vivido allí.
Para empezar, casi no faltaba nadie de mi familia, y somos muchos y siempre que nos juntamos la armamos buena. Y luego el sitio Finca Aldeallana. ¡Increíble!
Terminada la ceremonia, cogimos el coche en dirección a la Finca, a unos 20 Km de Segovia, en el Km 211 de la N-110 perteneciente al municipio de Valdeprados.
En cuanto aparcas ya te impregnas de la paz del lugar. Una maravillosa casa rodeada de árboles de encinas pinos y un camino hacia ella llena de detalles ya te envuelve en el ambiente.
¿Empezamos por una limonada fresquita?
En cuanto aparcas ya te impregnas de la paz del lugar. Una maravillosa casa rodeada de árboles de encinas pinos y un camino hacia ella llena de detalles ya te envuelve en el ambiente.
¿Empezamos por una limonada fresquita?
Allí nos veis a todos con el vasito empezando a participar en todo lo que se terciara. Una limonada, una copa, un poquito de jamón…
Sigues caminando hacia la casa principal… y ¡sillones en medio del camino! Tal cual.Nadie se sienta claro, pero creo que el 90% nos hicimos una foto.
Y nos acercamos a la casa. Miraras donde miraras, campos de trigo, árboles, alpacas, y muchos muchos detalles creaban un ambiente único y diferente.
Algo muy importante que es el catering fue un gran acierto. Nada de seating plan ni de horas sentado entorno a una mesa, ni de tarta nupcial ni de ¡Vivan los novios! Así todo es más dinámico. Te sientas donde quieres, estás con estos, con los otros…
Una mesa aquí, una bandeja por allá y no paras de comer. Ni te das cuenta.
Un día único tanto para ellos como para todos los que tuvimos el placer de acompañarlos y de disfrutar esos momentos.
¡Ah!, y la puesta de sol… ¡increíble! Pena que a esa hora me pillara dándolo todo en la pista y ni me acordara de la cámara.
Qué os ha parecido? Original verdad?
Os dejo con su canción que es un clásico maravilloso.
Somewhere Over the Rainbow 2011 – Israel «IZ» Kamakawiwo’ole
Es una boda de ensueño! ! Rodeada de romanticismo en cada detalle. Gracias por compartirlo!
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Diferente si fue!…
y GRACIAS 😉
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Acabo de descubrir tu blog. Me gusta mucho lo que veo. Ánimo. Ya estoy esperando más ideas.
Un beso
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Mil gracias por tus ánimos!
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QUE BONITO!!!UNA BODA DE CUENTO.
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Una celebración preciosa. Muchas gracias
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Reblogueó esto en isabelinablogy comentado:
PRECIOSA BODA EN EL CAMPO
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