Con un café en mi mesa te cuento la noche de San Juan en Galicia, 24 de junio, una noche mágica y llena de rituales. Bueno rituales, supersticiones, leyendas, tradiciones…Y todo empieza por un ramo de hierbas y flores del campo.
Yo ya tenía mi ramito que según la señora vendedora del mismo, tenía de todo.
Mi sorpresa fue al llegar a casa y no contar con la aprobación de Rosario ¡menuda es! Ella nos ayuda con las tareas de casa, las niñas, y es gallega,…¡gallega gallega! Y claro según ella faltaban de todo allí.
A mi me daba igual porque solo quería seguir el ritual, dejarlo por la noche en el alféizar de la ventana a la luz de la luna, y por la mañana siguiente lavarnos la cara con un poquito de cada planta.
A mi me daba igual porque solo quería seguir el ritual, dejarlo por la noche en el alféizar de la ventana a la luz de la luna, y por la mañana siguiente lavarnos la cara con un poquito de cada planta.
Dicen que si te lavas la cara al alba con este agua espantas a las meigas, (las brujas), y al mal de ojo ¡Vamos que te inmuniza!
Pero a mi ramo le faltaban «cosas» y ella me las trajo. Las pidió expresamente para nosotros a su hermana en la aldea, como dicen aquí refiriéndose al pueblo.


Tuve que deshacer mi ramo con lo bonito que estaba y volverlo a montar. Ahora si, con romero, laurel, orégano, ruda, helecho, hierba luisa, rosa, nogal, mirto, hinojo, manzanilla, hierba de san juan, no se podía tener más hierbas ya.
Fue divertido la verdad.
Una vez montado lo dejamos con agua en la ventana y salimos a disfrutar en familia de la ciudad. Con padres , con muchos niños, con farolillos lanzados por ellos desde el patio del cole, (es lo que tiene ir a un colegio en primera linea de playa), con fuegos artificiales, con hogueras, con saltos a la hoguera…
Con un ambiente increíble que tiene Coruña en la noche de San Juan ¡Nuestra noche mágica! Super-recomendable. Si tenéis la oportunidad de vivirla, no lo dudéis. Merece la pena y no la vais a olvidar en mucho tiempo.
Amaneció el día con bastante niebla, cosa sin importancia para nosotros, (otra cosa sería la lluvia…). Así estaba la playa 12 horas antes y así nuestro homenaje a Picasso con nuestra falla. Si si ¡tenemos hasta falla!
Y así transcurrió…
Y de los mejores momentos de la noche, nuestra hoguera en la arena.
La verdad es que en la playa de matadero hay un ambiente increíble, a parte de encontrarnos a muchos amigos que pronto nos dejaron madera y papel para hacer una hoguera pequeña y poder saltar las nueve veces de rigor con los niños, la gente está feliz, alegre, baila, se relacionan unos con otros ¡Un gusto!…Y si, lo de las nubes en el fuego según mi hija Carlota, lo mejor.
Hoy nos hemos levantado, nos hemos lavado la cara como nos han dicho, y secaremos el ramo que más completo no podía estar. El próximo año lo tiraremos a la hoguera y terminaremos lo empezado.
Ya sabéis, leyenda, tradición, ritual, superstición… Nosotros por si acaso lo hacemos todo tal cual nos dicen.
Mil besos.