UNA LÁMINA DE NACIMIENTO con historia

Con un café en mi mesa te cuento lo bien que nos viene recargar pilas en familia y juntarse a celebrar  porque dos cumpleaños y un bautizo no es algo habitual claro y este acontecimiento familiar lo terminamos de vivir este fin de semana ¡Siempre es bueno celebrar!

Mi husband su hermano gemelo y el bautizo de mi sobrina Martina, bien merece un viaje a Madrid y un espíritu de fiesta continuo en las 48 horas que iba a durar nuestra estancia, estancia aprovechadísima por los bichitos de mi casa que pisan Madrid y no les llega el tiempo para ir a todo aquello que en Coruña no tenemos… Starbucks… algunas tiendas…, en fin ir siempre es un muy buen plan.

A la vez que me ponía a pensar el modelo a llevar tanto para mí como para las niñas empezamos a darle vueltas al regalo de Martina. Un bebe tan importante para nosotros como nuestra primera sobrina, en un día tan especial como el de su bautizo, tenía que tener algo único y con ese espíritu mío de «esto lo hago yo que seguro que sé» me puse a ello.

Mi husband tenía clarísimo que le quería llevar un tambor (sí sí un tambor con luces, canciones… ) Le encantó eh? También algo que le quedara, una pequeña joya para cuando sea mayor y, una lámina de nacimiento para recordar el momento ¿Sabéis esas cosas que se pueden comprar perfectamente pero que cuando las haces tú tienen un valor añadido? Recuerdo cuando mi suegra me regaló una mantilla hecha por ella… siempre la puedes comprar, pero no es igual.

Así que manos a la obra, con la idea de una muñeca que le regalé el día que viajé a conocerla y mis acuarelas casi sin estrenar me puse a ello.

Al final me gustó el  resultado y a mis hijas también ( esa pregunta de «¿lo has hecho tú?» te hace sentir que ¡no está mal!)

Llevé la acuarela a una copistería para escanearla con calidad e hice el nombre con mi caligrafía ahora tan de moda y tan difícil por cierto. Escribí las coordenadas del hospital donde vino al mundo que me pareció algo muy bonito ( yo nací en Oviedo por circunstancias de mis padres y ¡no se en que sitio!) su fecha y ciudad donde nació.

Me la curré, me lo pasé bien, quedé contenta y a su mamá le encantó. No hay nada mejor que los regalos hechos con amor envueltos con cariño o entregados con una tarjetita… esos pequeños detalles que los hacen diferentes.

Se acerca el día del padre y aquí ya tengo al personal trabajando en ello. Yo les pido siempre que le hagan algo a papa y siempre se lo hacen incluso sin decírselo, ellas ya empiezan a pensar. Un dibujo, una carta, una manualidad… ese tipo de regalos que no se pueden comprar porque son únicos, llegan al corazón cuando los haces con cariño y cuando los guardas y los encuentras al cabo del tiempo… YA ES LA PERA!!

(y aquí mis «protas»…, la de achuchones que le pudimos dar!!!)

¡Feliz día y mil besos!