El domingo pasado compré una barra de pan y una bica (bizcocho buenísimo típico gallego) y la vuelta de mi billete de 10 euros fueron unas monedillas de nada con la consiguiente cara de susto.
Me entró el «esto lo hago yo» de toda la vida y esta semana he horneado una bica cuatro veces más grande y seguro que cuatro veces más económica e igual de rica. Te animas?…